¡ Vive una de las experiencias más enriquecedoras !

Apadrinar animales de granja como conejos, corderos, cabritos, terneros, aves de granja como patos y gansos, o pollitas criollas campesinas es una experiencia enriquecedora que conecta a toda la familia, especialmente a los niños, con la naturaleza y el respeto por los animales. Esta actividad fomenta valores como la responsabilidad, el amor por los seres vivos y el cuidado del medio ambiente. Los niños desarrollan vínculos afectivos al cuidar y alimentar a su animal apadrinado, lo que fortalece su empatía y comprensión hacia otras formas de vida. Además, la posibilidad de visitar regularmente la granja les permite aprender sobre el entorno rural, las prácticas orgánicas y la importancia de la sostenibilidad.

Para las familias, apadrinar un animal de granja es una oportunidad única para compartir momentos significativos en un entorno natural. La interacción directa con los animales en un espacio abierto y saludable reduce el estrés, promueve la conexión entre sus integrantes y fortalece los lazos familiares.